El aceite de neem es utilizado como insecticida por los agricultores y representa, a sus ojos, un sustituto de los pesticidas y contaminantes químicos. Descubramos juntos qué es el aceite de neem como insecticida , su modo de acción sobre los parásitos. También discutiremos la controversia que rodea al aceite de neem durante varios años y, finalmente, su nivel de toxicidad en las abejas.
Características del aceite de neem como insecticida
El aceite de neem es un aceite vegetal originario de la India. Se obtiene a partir de semillas de neem prensadas en frío.
El aceite de neem fue utilizado originalmente por la población local para curar enfermedades de la piel. También se utiliza como insecticida, fungicida y pesticida en el mundo agrícola de muchos países.
Es un excelente repelente, de uso común en la agricultura, en la ganadería así como en ciertos animales domésticos como perros, gatos y caballos.
El aceite de neem contiene un compuesto natural, azadiractina, considerado inofensivo para humanos y animales e inofensivo para el medio ambiente por los agricultores, pero considerado tóxico por las autoridades públicas. Es la fuente de una controversia.
Acción sobre los parásitos
La presencia de azadiractina en el aceite de neem impide que las larvas del parásito se alimenten después de aplicar el tratamiento. El efecto repelente mantiene alejadas las larvas y los insectos adultos, dejándolos estériles. Por lo tanto, la reproducción se ve interrumpida. El aceite de neem evita que las hembras pongan huevos.
Es efectivo contra una gran cantidad de insectos y ácaros. La ingestión de este insecticida provoca la parálisis del tracto digestivo del insecto, lo que provoca su muerte. Por otro lado, las larvas ya no pueden mudar, lo que les impide llegar a la etapa adulta. Ellos también terminan muriendo.
Controversia en torno al aceite de neem como insecticida
Para entender bien la polémica, recordemos que enfada, entre otros, a los agricultores apegados al uso de insecticidas naturales. Protestan contra la prohibición del aceite de neem como producto de tratamiento fitosanitario, que hasta ahora sustituía a los plaguicidas contaminantes.
Si bien es comercializado ningún envase de insecticida debe mencionar su presencia.
En el estado actual del debate, este aceite aún no ha sido rehabilitado como insecticida autorizado. Sin embargo, se admite que contiene ingredientes tóxicos, pero que se ha usado lo suficiente como para saber cómo usarlo sin riesgo.
El marketing como cosmético
Nos parece importante precisar aquí que la prohibición de la comercialización del aceite de neem no afecta al destinado a cosméticos destinados a la fabricación de jabones y lociones para el cuidado de la piel. Lo mismo ocurre con los aceites vegetales de neem puros y naturales , incluidos los orgánicos, que también se pueden aplicar sobre la piel. Tiene propiedades curativas conocidas por traer beneficios al cuerpo ya que puede ser utilizada con fines terapéuticos. Las propiedades del aceite de neem son reconocidas. Es antiséptico, antiinflamatorio, antibacteriano, antifúngico, hidratante y analgésico. Este aceite se recomienda para tratar enfermedades de la piel así como dolores musculares y reumáticos.
Aunque es un aceite vegetal 100% natural reconocido por sus virtudes, el aceite de neem nunca debe consumirse: tendría propiedades abortivas, es decir, promovería abortos espontáneos.
Toxicidad e impacto en las abejas
No se considera dañino para las abejas adultas en comparación con los insecticidas químicos. Sin embargo, este producto puede ser fatal para las larvas de abejas porque provoca la atrofia de sus alas.
Por otro lado, este aceite tendría una toxicidad -relativamente baja- para ciertos mamíferos y aves.
A pesar de estos diversos hallazgos, el aceite de neem aún podría aplicarse al pelo de perros y gatos, que no deberían correr riesgo cuando se lamen. No obstante, es preferible recurrir a otros productos de tratamiento natural cuya seguridad esté fuera de toda duda.